La oxigenación se recomienda en pieles con problemas de acné, con el objetivo de recuperar el control de la seborrea, pero también se aconseja como tratamiento para pieles grasas o con impurezas. Los tratamientos con oxígeno permiten la renovación celular, el rejuvenecimiento de la piel y estimulan la creación de colágeno. Es un tratamiento que se recomienda también a personas que tienen una piel con pérdida de brillo y luminosidad.